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“Para ser médico de familia se necesita una cierta cuota de locura”. Con esta frase la encargada de Atención Primaria del Servicio de Salud Concepción, Dra Beatriz Cadegan, inició la actividad con que autoridades locales, de Salud y de la Universidad de Concepción dieron el vamos oficial al proyecto “Semillero”, iniciativa destinada a formar especialistas en medicina familiar.

La encargada de la APS recordó que hasta hace poco, el médico de familia estaba de paso por la atención primaria, pues la necesidad de especializarse lo llevaba a migrar hacia espacios hospitalarios, públicos o privados, donde el quehacer médico se enfocaba a otros ámbitos.

Por su parte, el Vicedecano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción, Dr Patricio Ortiz, señaló que esta iniciativa ayudará a sumar más médicos familiares al sistema público y ayudará a subsanar el déficit existente en esta materia. Subrayó, además, el hecho que la formación de estos especialistas se da en terreno, en los cesfam, es decir, en los centros de atención primaria de salud.

En tanto, el Director del Servicio de Salud Concepción, Dr Marcelo Yévenes,  enfatizó que el Proyecto  “Semillero” se inserta dentro de las iniciativas del Gobierno de la Presidenta Bachelet para contar con 4 mil nuevos médicos especialistas y mil nuevos médicos en la Atención Primaria en el período 2015 – 2018.

Para ello, el Ministerio de Salud incrementó la inversión de un 30% en el arancel para que las universidades aumentaran entre un 40% y 100% su capacidad formadora, hasta alcanzar los 1.000 cupos anuales, efectivamente en formación. Para su implementación el Servicio de Salud Concepción, junto a los otros servicios de salud de la Región, suscribieron un programa para dicha formación con la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción.

En la red del Servicio de Salud Concepción se cuenta con dos centros Formadores o “Semilleros”: en el Cesfam Pedro de Valdivia en Concepción y Cesfam Chiguayante, en Chiguayante, con dos becados cada uno.

Asimismo, destacó la importancia de formar estos especialistas que acompañaran todo el ciclo vital de las personas, generando un contexto “donde los pacientes se identifican con su médico tratante y el médico tratante se identifica con las familias que atiende “.

Finalmente, dos de las cuatro médicos que harán su formación en los cesfam de la jurisdicción del SSC comentaron por qué escogieron especializarse en medicina familiar y no en otra rama clínica. Según Catherine Careaga, quien lleva 8 años trabajando en APS tras egresar de la UdeC dijo que “en APS estableces una relación con el paciente, un vínculo, un seguimiento a largo plazo. En otras especialidades los ves una o dos veces y nunca más”. Para  Jessica Troncoso, con seis años en centros primarios de salud “ser médico de familia tiene un valor agregado por ejemplo nos enfocamos en la longitudinalidad de la persona, que significa tratar al paciente en todo su ciclo vital, y darle un motivo de atención, no sólo por la consulta sino para determinar qué factores de riesgo están asociados a su enfermedad, detectar aquello que generó su malestar o un patología de base que lo enfermó finalmente, todo con un enfoque anticipatorio además de la promoción y prevención de salud”.