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Talcahuano, 4 de diciembre de 2017.- La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, acompañada de la Ministra de Salud, Carmen Castillo, participó en la firma del contrato para la tercera etapa de la normalización del Hospital Las Higueras de Talcahuano. Con ello, se da inicio a la construcción de un recinto de 62 mil metros cuadrados, que contempla áreas de hospitalización, áreas industriales, unidades de apoyo, corta estadía, hospital de día, diálisis, pensionado y unidades de apoyo administrativo, entre otras instalaciones.

La Mandataria subrayó que este acto “no es sólo la firma de un contrato, es la concreción, paso a paso, de lo que nos propusimos, lo que ustedes se propusieron y que es tan importante para la comunidad”.

El 11 de marzo de 2007 se inauguró la primera etapa del hospital, que contemplaba el edificio para la atención ambulatoria, y en marzo de 2009 comenzaron las obras de la segunda fase, que comprendió las unidades de paciente crítico, neonatología, laboratorio, unidad de emergencia, entre otras dependencias.

Para esta tercera etapa y final, con este contrato comenzarán los trabajos en las áreas de hospitalización, zonas industriales, unidades de apoyo, corta estadía, hospital de día, diálisis, pensionado y unidades de apoyo administrativo, entre otras.

Se trata de una superficie proyectada de 62 mil metros cuadrados, muy por sobre los 8.800 metros cuadrados que hoy existen. Además, aumentará el número de camas de 405 a 501, entre las que destacan 12 de uso exclusivo de cardiocirugía, además de unidades para pensionado y salud mental.

“En resumen, va a contar con los más altos estándares de infraestructura, equipamiento y recursos humanos, para poder dar lo que se merece cada uno de ustedes: una atención de primer nivel, de gran calidad y, por cierto, con la dignidad que merecen todos ustedes”, afirmó la Jefa de Estado.

Finalmente, la Presidenta Bachelet sostuvo que “hemos demostrado que nada es imposible cuando un país se lo propone, cuando hay voluntad y diálogo con los actores, con las comunidades, con las regiones. Porque incluso las transformaciones más complejas se pueden hacer cuando eso es lo que nos demanda el desarrollo de Chile y el bienestar de nuestros compatriotas” y puso énfasis en que “no abandonemos esta marcha, sigamos avanzando en todas las transformaciones que le hacen bien a las familias, que hacen que los derechos a la buena educación, a la buena salud o a un bonito entorno sean válidos para todos y todas, no sólo sean para los que pueden pagar”.