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La iniciativa forma parte de los compromisos presidenciales y desde su puesta en marcha en ha beneficiado a 4 mil 551 personas en Ñuble.

“Ingresé al programa en mayo de 2016 y desde entonces he bajado cerca de 12 kilos”, cuenta con orgullo Arnoldo Contreras, usuario del Programa Vida Sana del Cesfam Violeta. Pero no sólo eso, ya que además redujo 11 centímetros de cintura, mejoró su condición física y bajó su porcentaje de grasa corporal, disminuyendo a sus 47 años, los factores de riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular.

“Desde hace años que quería bajar de peso, tengo problemas a la columna por lo que necesitaba hacerlo; hacía dietas, gastaba demás, fui asesorado con otras nutricionistas y no me resultaba, pero un día me hice el EMPA- Examen de Medicina Preventiva- y la enfermera me derivó al programa”, explicó Contreras.

Arnoldo recuerda que al momento de ingresar no tenía muchas expectativas pero una vez que entró “no paró más”. “Ver que todos están con la misma meta y recibir atención multidisciplinaria, con psicólogos, nutricionistas, profesores de educación física, médicos, es muy importante. Esto va más allá de verse bien, mejora la salud”, sentenció.

Para él, “tener orientación para hacer las cosas de forma correcta, es lo mejor”, aunque reconoce que hay que esforzarse y motivarse. “Yo estaba seguro que no tenía tiempo, pero cuando uno quiere puede, ahora perdí los kilos, estoy tonificando, pero esto es más que hacer dieta, es modificar el estilo de vida”.

El testimonio de Arnoldo es sólo una muestra del impacto que ha tenido Vida Sana en Ñuble. Se trata de uno de los compromisos presidenciales del gobierno, que desde que comenzó su funcionamiento, ha beneficiado a 4 mil 551 personas en la provincia.

El objetivo de esta iniciativa es prevenir la aparición de patologías asociadas al sobrepeso y estilos de vida poco saludables, explicó Ximena Osorio, Nutricionista Encargada del Programa Vida Sana del Servicio de Salud Ñuble. La profesional agregó que “una de sus principales cualidades es su rol preventivo, ya que por un lado busca intervenir a edades tempranas, pero también se anticipa al daño, ya que está enfocado en quienes tienen factores de riesgo de desarrollar diabetes o hipertensión, pero aún no tienen esa condición o diagnóstico”.

La nutricionista explicó que en la provincia la evaluación es positiva, señala que si bien “aún hay mucho por hacer en la tarea de que las personas se reconozcan como responsables de su salud y adopten estilos de vida más saludables para contribuir en la prevención de enfermedades, esta iniciativa ha sido un aporte en esa línea pues ha ayudado a mejorar la condición de salud de sus usuarios y usuarias. Es así como por ejemplo, un 67% de las personas que se mantienen en la estrategia mejoró su índice de Masa Corporal y un 48% optimizó su condición física. A su vez, cerca del 25% superó su diagnóstico de pre diabetes o pre hipertensión, algo que sin duda es un avance, ya que disminuye factores de riesgo de desarrollar patologías de riesgo cardiovascular”, aseguró la profesional.

Sin embargo Osorio aclara “sabemos que este tipo de programas son difíciles, ya que no sólo se trata de ir a los controles, sino que tienen que ver con transformaciones, a veces profundas, en los estilos de vida; motivarse por hacer actividad física, disponer de tiempo para ello, optar por la alimentación saludable, para algunos no es tarea fácil y por ello después de un tiempo, algunas personas abandonan el programa. Sin embargo, quienes continúan en él logran cambios que mejoran su salud y calidad de vida”.

Fortalecimiento del programa

Los equipos que ejecutan esta iniciativa recibieron táblets con el fin de potenciar el trabajo comunitario. Estos nuevos implementos, permitirán a los profesionales acceder y registrar de forma más fácil e inmediata, los controles, consultas y exámenes a través de una nueva aplicación. En total se entregaron 44 dispositivos móviles y 9 instrumentos para medir la presión arterial con una inversión de $4.5 millones.

Actualmente Vida Sana se implementa en los centros de salud familiar de 20 comunas de la provincia con una inversión 2015-2016, superior a los $800 millones.

Prestaciones

Vida Sana considera intervenciones de médicos, nutricionistas, psicólogos, así como también, sesiones guiadas de actividad física realizadas por profesores de educación física o kinesiólogos dependiendo de la comuna.

El programa está dirigido a personas desde los 2 a los 64 años con diagnóstico nutricional de sobrepeso u obesidad, de pre diabetes o pre hipertensión. También considera a las mujeres que en su último control de embarazo fueron diagnosticadas con obesidad.

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