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Una extensa reunión sostuvo la ministra de Salud, Ximena Aguilera, con los trabajadores de la salud pública de la comuna de Curacautín, luego del ataque que sufrieron dos miembros del equipo de salud municipal, el martes 18 de abril.

En la cita, los funcionarios expresaron sus sugerencias y solicitudes, las que fueron recepcionadas con atención por la Ministra, quien viajó hasta la zona motivada, principalmente, por esta situación. En este contexto, la autoridad condenó enérgicamente que exista un riesgo de esa naturaleza, cuando se está ejerciendo una labor tan importante como es entregar atención de salud a la población.

“A mí lo que me preocupa es que cuando los establecimientos son atacados, cuando los funcionarios son atacados, son agredidos en establecimientos de salud, nosotros vemos que son condiciones que lamentablemente se dan con frecuencia y no puede ser que sea aceptable, ni siquiera pensarlo, que la gente agreda a funcionarios que están entregando un servicio que es tan preciado para la población”, recalcó.

En la instancia, la autoridad también mostró su respaldo a la labor que en esta materia está realizando el municipio y destacó que el recurso más preciado en la atención de salud es el personal. “Nosotros como sector tenemos que garantizar la seguridad de los funcionarios y apoyar al alcalde en las labores que él está desarrollando y en las obligaciones que tiene como parte empleadora”, dijo.

Respecto de las medidas trabajadas por los funcionarios en conjunto con el municipio de Curacautín, la ministra Aguilera manifestó la disposición de gestionar el presupuesto para llevarlas a cabo y pedir asesoría especial para el funcionamiento de salud en condiciones de riesgo. “Lo que nosotros podemos hacer es ayudar a mejorar los protocolos de seguridad y pedir especialistas para trabajar protocolos de seguridad del trabajo de salud, que es un protocolo específico de trabajadores de salud y eso, trabajarlo con apoyo de organismos internacionales”, detalló.

Asimismo, la autoridad hizo hincapié en que la situación de seguridad que afecta a la zona implica una adaptación de los funcionarios de la salud para tratar de mantener la continuidad de los servicios que se entregan a las personas. “Es un trabajo que tiene varios elementos: los protocolos de seguridad, el tema de la seguridad social, los temas de los recursos que ustedes han solicitado, y trabajar todos juntos en tratar de superar esta situación de la cual nosotros no somos responsables, pero tenemos que hacernos responsables de que el sistema pueda seguir funcionando, como funciona en otras situaciones como terremotos o incendios”, afirmó.