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Machi atendió a decenas de personas que llevaron su ropa y recibieron los consejos para superar sus enfermedades. “Hay muchos afectados de mala energía”, explicó Cristina Carril Painenao.

Numerosos pacientes llegaron para atenderse con la machi Cristina Carril Painenao en el Hospital de Petorca, como parte como parte de un programa piloto que está impulsando el Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota, que lidera el Dr. Francisco Acevedo.

Esta atención se inserta dentro del Programa Especial de Salud y Pueblos Indígenas (Pespi) y comenzó esta semana, donde la machi recibió a decenas de pacientes, quienes tuvieron que llevar ropa usada para su análisis y recibieron los consejos que les entregó Cristina Carril Painenao.

“Desde hace siete años que trabajo como machi y logré llegar hasta el hospital de Petorca gracias a una antropóloga que realizó los contactos. Estoy atendiendo a grupos de personas y después realizó una atención personalizada. Ellos me cuentan sus dolores, lo que les está pasando, y yo les doy mis consejos”, explicó la machi.

Cristina Carril explicó que su atención la realiza examinando ropa del paciente y su orina, “y a través de eso podemos saber que le está pasando. Actualmente hay muchas personas afectadas de malas energías, la gente se carga y termina enferma y nuestra labor es mejorarlas”.

Nataly Cajas, directora del Hospital de Petorca, explicó que “la atención de la machi viene a dar respuesta a una obligación que existe por los derechos y deberes de los pacientes, ya que nosotros como establecimiento de salud debemos brindar una atención con pertinencia cultural y la machi viene, de esta manera, a complementar la atención que nosotros brindamos en el Hospital de Petorca”.

La directora agregó que “los usuarios han llegado en gran cantidad y nos hemos visto sobrepasados con la entrega de horas. Esto es un claro indicio de la necesidad de la población por recibir este tipo de atención intercultural”.

Lilian Verdugo, asistente social del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota y encargada del programa de Salud y Pueblos Indígenas, señaló que “la machi está atendiendo en mapudungún y cuenta con una persona que va traduciendo al paciente. También hay un paramédico que va trasladando toda la información a la ficha clínica del paciente. Hasta este momento las atenciones están agotadas, pero seguirán en el transcurso del tiempo e iremos mejorando la logística y la infraestructura para facilitar su atención a la machi y a los usuarios”.

La machi está atendiendo en una casa que está fuera del edificio principal y que tiene la característica de estar al aire libre, que es un requisito esencial para la práctica de la medicina mapuche. El horario de atención es entre las 8 de la mañana y las 13.30 horas. Este horario tiene una justificación cultural, ya que la fuerza del sol pierde intensidad durante la tarde, afectando los diagnósticos.