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Con plena satisfacción, el equipo clínico del Hospital Dr. Exequiel González Cortés, se refirió al estado de salud de las menores siamesas que fueron separadas en ese recinto asistencial, tras una compleja intervención quirúrgica que se realizó este miércoles y que se extendió por dieciséis horas.  Recordemos que esta cirugía separó a dos niñas siamesas de un año y un mes de vida, nacidas en el Hospital Barros Luco, que estaban unidas por la pelvis (Isquiopago – gemelas).

“Las menores han evolucionado satisfactoriamente, dentro de los parámetros esperados. Pasaron una noche tranquila y confiamos en que pronto podrán reencontrase. Obviamente se encuentran con apoyo respiratorio y en los próximos días se les practicarán diversos exámenes de rigor”, afirmó el médico Miguel Guelfand Jefe del Servicio de Cirugía y quien lideró el trabajo que se iniciara hace un año y que consideró un minucioso plan de acción.

“Estamos orgullosos como institución por este logro, agradecidos de la colaboración de otras instituciones, de nuestra red de salud, como así también del compromiso de los funcionarios/as de nuestro hospital. Es oportuno destacar a los padres, por su actitud y permanente confianza”, afirmó la Dra. Inés Araneda, Directora del establecimiento.

En tanto, que la médico anestesista Ana María Donoso, refirió “pudimos entregar a las niñas una debida seguridad sobre el diagnóstico y el tipo de intervención, a través de un cronograma de simulaciones y análisis de casos similares”, sentenció.

“Fueron doce meses de preparación, que involucró un esfuerzo humano y también de recursos y que, por cierto, agradecemos todo el apoyo. Desde el punto de vista técnico fue una cirugía en lo que no enfrentamos eventos inesperados, aunque uno nunca sabe que malformaciones puede encontrar, a pesar de las ideas preconcebidas que el equipo puede tener con los exámenes radiológicos realizados previamente. La cirugía fue menos extensa de lo presupuestada. Estamos satisfechos, contentos, de tener hoy a las dos niñitas separadas, sanas y estables”, concluyó el Dr. Miguel Guelfand.