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–En el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado Cívico Militar, el Ministerio de Salud también destacó el aporte que se ha hecho desde la cartera con la creación del PRAIS, programa que nació con la finalidad de entregar atención integral física y mental para aliviar y prevenir las graves consecuencias a la salud en las víctimas de violaciones a los derechos humanos.

Siguiendo las recomendaciones de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, también conocida como Comisión Rettig, el Ministerio de Salud se hizo parte activa del desarrollo de una política nacional de reparación para las víctimas de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura. Fue así como el 4 de febrero de 1991, mediante la resolución Nº 4A21, se inició el Programa de Reparación y Atención Integral en Salud, PRAIS, el que se formalizó el 16 de diciembre de 1992.

Un reconocimiento al aporte que ha significado para las personas usuarias esta política pública, se llevó a cabo este jueves 7 de septiembre, en una ceremonia organizada para conmemorar los 50 años del Golpe de Estado Cívico Militar, y que contó con la participación de representantes de las organizaciones de la sociedad civil y de Derechos Humanos, además de los equipos PRAIS de los servicios de salud.

El acto fue encabezado por la ministra de Salud, Ximena Aguilera, junto a la subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli; el subsecretario de Redes Asistenciales, Osvaldo Salgado; la jefa del Departamento de Derechos Humanos y Género, Paula Araya; la directora Nacional del PRAIS, María José Jorquera, junto a otros funcionarios de la cartera, autoridades de salud, ex ministros, representantes del parlamento, entre otros.

“Sabemos que las víctimas de la dictadura son muchos más que las personas que hoy recordamos y honramos, y que incluye a detenidos, torturados, exiliados y relegados, y que esos eventos y esos años dejaron una marca indeleble en todos nosotros quienes los vivimos”, señaló la ministra Aguilera, quien destacó la relevancia que tiene el hacer memoria de lo sucedido, ya que no es posible construir una democracia sobre el olvido.

En este contexto, la autoridad agradeció el legado del Dr. Patricio Bustos Streeter, quien perteneció al movimiento de izquierda revolucionaria y fue detenido y torturado en Villa Grimaldi, lo que selló su compromiso con el reconocimiento de los cuerpos de detenidos desaparecidos. “Como servidor público, se preocupó de que el Estado estuviera al servicio de las personas y de que se pudieran defender sus derechos con dignidad, y mientras estuvo en el Ministerio de Salud, fue un gran promotor del Programa de Reparación y Atención Integral de Salud”, destacó.

Justamente, la secretaria de Estado reconoció que el PRAIS ha sido una parte importante de la respuesta al compromiso de reparación con las víctimas de violaciones de los derechos humanos. “Su propósito es reducir el impacto del daño en la salud causado en las víctimas y sobrevivientes directos, así como en todas aquellas personas afectadas por el daño transgeneracional provocado por las violaciones a los derechos humanos. Dado el rol relevante en iniciativa, nos hacemos presentes en esta fecha con el compromiso de fortalecer esta política pública de salud con 32 años de trayectoria como una señal concreta de nuestra preocupación como Estado, como Gobierno, como Ministerio de Salud, hacia las personas sobrevivientes y en la sociedad como su conjunto”, aseguró.

Además, agregó que se han tomado medidas para fortalecer la política de reparación en salud de manera efectiva y permanente, por medio de un compromiso que aborda tres ejes: funcionamiento, infraestructura y respuesta reparatoria en todos los niveles de atención que conforman la red pública de salud, aumentando su dotación de cargos.

El homenaje finalizó con el descubrimiento de una placa en reconocimiento de los 92 funcionarios y funcionarias, además de estudiantes de carreras de la salud que fueron ejecutados y desaparecidos durante la dictadura. En un acto simbólico, los asistentes a la ceremonia depositaron un clavel rojo a los pies del casi centenar de nombres que quedó instalado en la entrada principal de las dependencias del Ministerio de Salud.