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Participaron representantes de organizaciones sociales, locales de preparación y venta de alimentos, establecimientos educacionales, sector salud, entre otros.

Con representantes de diversos ámbitos de la comunidad se desarrolló con éxito en Punta Arenas el Dialogo Ciudadano para la elaboración de la Política Nacional de Alimentación y Nutrición, instancia que tuvo como objetivo establecer un espacio de encuentro entre la ciudadanía y las autoridades, donde la comunidad pudo canalizar sus inquietudes, propuestas y soluciones en este relevante tema de salud pública.

Esta política es parte del esfuerzo gubernamental por establecer, por primera vez, un instrumento ético, político y técnico que oriente las acciones del Estado y otros actores que pueden afectar la salud de las personas y que están relacionadas con esta área.

Al inaugurar el diálogo, el SEREMI de Salud (S), Sergio Ruiz, destacó la amplia y variada convocatoria que tuvo esta actividad ciudadana, indicando que la realización de este tipo de encuentro “implica que diversos representantes de estamentos de la comunidad puedan opinar y entregar sus solicitudes respecto de este tema. Estos diálogos nos van a permitir elaborar una nueva política que incorpore algunos elementos, tanto técnicos como de la comunidad, con el fin de abordar temas como el abastecimiento, locales de alimentos, etc. Por lo tanto, es muy enriquecedor contar con la opinión de la comunidad”.

A su vez, la profesional asesora del Departamento de Nutrición y Alimentos del Minsal, Catalina Ivanovic , explicó que “sabemos que cada región tiene sus propias dinámicas, sus situaciones geográficas, idiosincrasias distintas, que marcan una relación diferente con el alimento, con la manera de distribuirlo, producirlo y comerlo, y eso debería ser incorporado en una política que sea capaz de responder a eso, y al mismo tiempo, ofertar una propuesta de acciones que se haga cargo de las dificultades particulares que hay en cada lugar del país”.

La actividad comenzó con una exposición acerca de los aspectos a considerar en el desarrollo de una Política de Alimentación y Nutrición, donde se entregó información de la realidad regional en este tema, para luego desarrollar un trabajo grupal donde se recogieron las opiniones, consultas y sugerencias de los participantes, finalizando con un plenario donde se expusieron las conclusiones.

Antecedentes

Chile presenta un cambio en el perfil epidemiológico debido al aumento de personas que presentan sobrepeso y obesidad, realidad que alcanza a más del 60% de la población según la Encuesta Nacional de Salud 2010.

De acuerdo a la información proporcionada por el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del MINSAL año 2016 se observa que en menores de 6 años la tendencia regional de obesidad (13.6%) y sobrepeso (26.4%) se encuentran por sobre la media Nacional de 11.3% y 23.1%, respectivamente. Los/as niños/as con Estado Nutricional normal se ubican por debajo del promedio nacional con un 57.6% vs. 62.5%.

La Encuesta Nacional de Salud 2010 y el Estudio de Carga de Enfermedad 2007, señalan que en Chile 1 de cada 11 muertes es atribuible al sobrepeso y obesidad, y muere 1 persona obesa por hora.

En tanto, La Encuesta Nacional de Consumo Alimentario 2010 muestra que el 95% de la población necesita cambios importantes en su dieta y que la población infantil y joven demuestra el mayor consumo de azúcares y cereales procesados como galletas dulces, bebidas y refrescos azucarados. Diversos factores del entorno influyen en las conductas alimentarias y la salud de la población; esto es lo que denominamos “ambiente alimentario” entendido como todos aquellos factores políticos, económicos, físicos, culturales y sociales en que viven y se desarrollan las personas, por ejemplo, la oferta, precio, disponibilidad, etiquetado y marketing de alimentos.

Los hábitos alimentarios no saludables se dan en un contexto social y económico en que cada vez se ofertan más alimentos procesados, con gran cantidad de calorías y bajo aporte nutricional a precios accesibles; y se destina menos tiempo a la planificación de la alimentación y preparación de alimentos saludables.

En este escenario, Chile está desarrollando políticas integrales para abordar la obesidad fomentando la alimentación saludable y la actividad física a través de distintas medidas de promoción (guías alimentarias), de educación (cambios en el currículum escolar), de intervención (programas de atención de pacientes obesos en atención primaria y secundaria) y regulatorias (Ley de Etiquetado Nutricional, impuestos). Todas estas medidas recogen la perspectiva de los determinantes sociales de la salud y el enfoque de salud en todas las políticas.