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Luego de una reunión sostenida con el Intendente, José Fernández, el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, el General de zona Rodrigo Ventura, la Seremi de Salud Mariela Rojas, y el director del Servicio de Salud, Nelson Reyes, el ministro Jaime Mañalich revisó la situación de la Región de Magallanes y la ciudad de Punta Arenas.

La autoridad partió diciendo que llegó con “mucha humildad a aprender” porque la ciudad de Punta Arenas ha sufrido uno de los brotes más importantes de coronavirus en el país. Asimismo, afirmó que “la situación en Punta Arenas respecto a la pandemia de coronavirus COVID-19 está mejorando paulatinamente luego de confirmarse una disminución de contagios en la Región”. Según informó la autoridad, en la ciudad “están disminuyendo los casos nuevos”, agregando que “las medidas de cuarentena que ha sido durísima y el cordón sanitario están dando efectos».

El titular de Salud enfatizó que la zona está preparada para atender a pacientes con la enfermedad, agradeciendo el trabajo de la comunidad y el personal médico. Si bien instó a los ciudadanos a “respetar la cuarentena y a hacer buen uso de los salvoconductos”.

La autoridad dio una muy buena noticia a la región señalando que tendrá un segundo laboratorio para analizar muestras de exámenes PCR. Este laboratorio permitirá realizar más de 100 tests diarios cuya respuesta será de 24 horas, misma demora en la entrega de los resultados de otros hospitales públicos del país, según lo señalado por el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga.

Sobre la capacidad de laboratorio, el ministro contextualizó que: “la lucha contra el coronavirus es una lucha extremadamente prolongada y no terminará en unos meses más. Hasta que no haya una vacuna habrá brotes y olas de la enfermedad que no podemos predecir ni su magnitud ni cuándo van a llegar. Pero es evidente que tener una capacidad instalada regional para un diagnóstico rápido tiene una importancia no sólo en términos de aplanar la curva ahora sino que permitirá poder determinar quiénes son los casos positivos y manejar mejor su aislamiento porque esa es la única manera que tenemos para tratar esta pandemia, aislar a quienes pueden contagiar a otros y tratarlos adecuadamente”.

El ministro continuó diciendo que: “Sabemos que la mayoría de los casos en Punta Arenas, y como en otras ciudades, evolucionan de forma muy leve y pueden recuperarse en sus casas, a diferencia de otros que requieren cuidados especiales, hospitales y ventilación mecánica. La única forma que la capacidad hospitalaria por fortalecida que esté de el ancho es que tengamos un número relativamente pequeño de casos nuevos y ese es el sentido de aplanar la curva”.

El ministro hizo una alusión “dramática” a Nueva York una de las ciudades más ricas del mundo con una gran capacidad hospitalaria, pero que así y todo, concentra la mayor cantidad de casos graves, infectados y fallecidos del mundo, enfatizando que “no se trata de fortalecer la infraestructura hospitalaria hasta el infinito porque si ellos no lo pudieron hacer menos lo podrá hacer Chile, dado eso es crucial entonces tener una capacidad de diagnóstico para aislar a los casos positivos y de esa manera controlar esos brotes que seguirán ocurriendo”.

Con relación al brote que afectó a la ciudad de Punta Arenas el ministro se refirió como el “brote de los cruceros”. Señalando que retrospectivamente, se puede ver que hubo países en Europa que no documentaron adecuadamente, “supongo que no de mala fe”, que estaban siendo víctimas de un brote agresivo de coronavirus, tales como Italia y España, que hoy lo están pagando muy duro, con miles de infectados, fallecidos y con sistemas hospitalarios colapsados. Entonces si bien se creía que esta enfermedad era propia de los países del Lejano Oriente, según la información internacional disponible en esos días, empezaron a llegar a Chile y en especial a Punta Arenas, muchos cruceros con miles de adultos mayores provenientes de España, Italia, entre otros países.

Esto originó un brote comunitario que tuvo un rápido aumento de 40% de los casos diarios, “lo ocurrido en Punta Arenas fue una llegada masiva del virus”. Cuando la autoridad se dio cuenta de esta situación, se paró la llegada de los cruceros en todo el territorio nacional.

El ministro terminó sus palabras agradeciendo a las autoridades regionales y locales como también a toda la ciudadanía por “lo mucho que ha hecho y sufrido, y dar un testimonio indeleble de apoyo a toda la comunidad por todo el tremendo esfuerzo que la ciudad y la Región están haciendo para ganar la batalla del coronavirus”.