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15 de mayo de 2019

Seremi de Salud Biobío dio a conocer balance final de fiscalización a constructoras en el marco de la salud ocupacional

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67 fueron las fiscalizaciones ejecutadas por la Seremi de Salud del Biobío a constructoras de la Provincia de Concepción, de septiembre del 2018 hasta abril del año 2019, en el contexto de un programa especial desarrollado a través de la Oficina Concepción, en razón a que bajo dicho período se genera la mayor exposición a radiación UV de origen solar y sílice en faenas de construcción, entre otros riesgos.

Del total de inspecciones que fueron realizadas a constructoras en los últimos 8 meses, 44 finalizaron en sumario, lo que equivale al 66%, cuyas principales causales dicen relación con accidentabilidad laboral, incumplimiento del Decreto Supremo 544/99, incumplimiento al protocolo a exposición a ruido, radiación UV de origen solar e incumplimiento de medidas de control y procedimientos en el contexto del Plan Nacional de Erradicación de la Silicosis.

“La Seremi de Salud, a través del Departamento de Acción Sanitaria y la Unidad de Salud Ocupacional, en este programa especial de fiscalizar las constructoras es un área que nosotros estamos trabajando intensamente y la idea es que no tengamos accidentes laborales fatales, que no tuvimos en el período de septiembre a abril, y obviamente todos los sumarios que se han realizado, que son 44 en este Programa de 67 fiscalizaciones tiene que ver con esta nueva forma digital de cómo nosotros realizamos los sumarios. Un sumario no necesariamente lleva a una multa, puede ser una amonestación o puede haber también absolución”, declaró el Seremi de Salud del Biobío, Héctor Muñoz, en el contexto de la fiscalización de Balance desarrollada en la Constructora Moller y Pérez Cotapo, ubica en Obispo Hipólito Salas N°245.

En detalle, las causales de sumarios radican en caída de altura, rescate y atrapamiento; incumplimiento a capacitaciones, falencia en servicios higiénicos; incumplimiento en mediciones, capacitación y medidas de control por ruido; capacitación y errores en programa de gestión del riesgo en materia de radiación UV de origen solar, entre otros.

“Históricamente siempre los tres rubros donde hay más accidentes fatales y graves son transportes, construcción y forestal, y nosotros como área de Salud Ocupacional nosotros le hemos dado énfasis en Concepción, por el gran número de constructora, hicimos un programa especial desde septiembre donde hay más incremento de obras por clima, y más riesgo por trabajo en altura, exposición a sílice y exposición a ruido, decidimos como equipo de Salud Ocupacional con nuestro Seremi hacer un programa especial”, señaló la Encargada del Sub Departamento de Salud Ocupacional, Sonia Almeyda.

Otros protocolos de salud ocupacional

Más allá del programa específico de fiscalización a constructoras implementado a través de la Oficina Concepción, la Seremi de Salud evalúa en toda la región los protocolos asociados a salud ocupacional, donde mide y controla la pérdida auditiva por exposición a ruido laboral, buscando disminuir la incidencia y prevalencia de hipoacusia de origen ocupacional; el Plan Nacional para la Erradicación de la Silicosis 2009-2030, que tiene como objetivo terminar con esta enfermedad en el país, desarrollando programas preventivos ante el riesgo; autorización sanitaria para la aplicación de plaguicidas, debido a su potencial de generar daño genético (donde se controla también a la empresa que aplica, los predios donde se aplica, la salud de los trabajadores y el cumplimiento de la normativa); el riesgo de exposición a trastorno músculo esquelético de extremidad superior, por repetitividad, postura forzada, fuerza y tiempos de descanso; además del protocolo psicosocial, es decir, si el centro de trabajo se encuentra en riesgo alto en dicha materia.

En estas materias en la región durante el año 2018 se realizó un total de 383 fiscalizaciones, 90 centradas en vigilar el protocolo psicosocial, 71 en trastorno músculo esquelético de extremidad superior, 64 en vigilancia a plaguicidas, 84 en exposición al ruido laboral y 74 en el contexto de sílice.

El proceso de inspección dio origen a 133 sumarios, equivalente a un 35%, 40 radicadas por infracción al protocolo psicosocial, 34 por incumplimientos en materia asociada a trastorno músculo esquelético de extremidad superior, 19 por vigilancia a plaguicidas, 31 por exposición a ruido laboral y 9 por sílice.

Por provincia, 238 de las fiscalizaciones se centraron en Concepción, 77 en Biobío y 68 en Arauco, que dieron origen a 55, 38 y 40 sumarios, respectivamente.

Durante el 2019, desde enero a abril se realizaron un total de 124 fiscalizaciones, 28 centradas en vigilar el protocolo psicosocial, 08 en trastorno músculo esquelético de extremidad superior, 09 en vigilancia a plaguicidas, 31 en exposición al ruido laboral, 23 en erradicación de la silicosis y 25 en el incumplimiento del D.S 594/99 de condiciones sanitarias básicas.

El proceso de inspección dio origen a 84 sumarios, equivalente a un 68%, 05 radicadas por trastorno músculo esquelético de extremidad superior, 03 en vigilancia a plaguicidas, 21 en exposición al ruido laboral, 17 en erradicación a la silicosis y 22 en el incumplimiento del D.S 594/99 de condiciones sanitarias básicas.

Desde enero hasta abril del 2019, por provincia, 81 de las fiscalizaciones se centraron en Concepción, 20 en Biobío, 23 en Arauco, que dieron origen a 63, 8, y 13 sumarios respectivos.

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