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– Tania Herrera, médica especialista en Salud Pública y jefa de la División de Planificación Sanitaria del Ministerio de Salud, afirma que “mientras más tomemos conciencia, tenemos más posibilidades de frenar el aumento explosivo de la resistencia a los antimicrobianos y, de esta forma, nos cuidamos entre todos”.

“Prevengamos juntos la resistencia a los antimicrobianos”, es el lema que la Organización Mundial de la Salud (OMS), definió para la Semana Mundial de Concientización sobre el uso de los Antimicrobianos 2022, que tiene como objetivo aumentar la concienciación sobre la resistencia a los antimicrobianos y fomentar las mejores prácticas en la población general, los trabajadores de la salud y expertos para evitar la aparición y propagación de infecciones resistentes a los antimicrobianos.

La semana mundial, que se celebra anualmente desde 2015 entre el 18 y el 24 de noviembre, es impulsada por la OMS, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).

Los antimicrobianos son sustancias utilizadas para prevenir, controlar y tratar enfermedades infecciosas en humanos, animales y plantas.

En el marco de esta semana, la jefa de la División de Planificación Sanitaria y coordinadora del Plan Nacional contra la Resistencia a los Antimicrobianos del Ministerio de Salud, Tania Herrera, sostiene que el mal uso de antimicrobianos “generará la aparición de bacterias resistentes a estos, para las cuales tenemos escasas posibilidades de tratamiento”. Agrega que si el mal uso de este tipo de medicamentos continúa “vamos a agotar todos los tipos de antibióticos disponibles y no seremos capaces como humanidad de tratar infecciones que ahora son comunes”.

La médica especialista en Salud Pública remarca la importancia de “usar antibióticos siempre con prescripción médica, no automedicarse ni comprar sin receta, usarlos según la indicación del profesional”, también realiza un llamado a los prescriptores de este tipo de medicamentos a “conciencia del fenómeno de la resistencia, y que cada acto de prescripción sea según la mejor evidencia científica disponible”.

¿Qué se entiende por buen uso de los medicamentos antimicrobianos?

Corresponde a usar estos medicamentos cuando se necesiten, en la dosis adecuada y por el tiempo correspondiente según la infección de que se trate. Esto significa tomarlos siempre bajo prescripción médica, no compartir tratamientos con otras personas, no auto diagnosticarse ni comprarlos sin receta.

¿Por qué es necesario realizar un buen uso de ellos?

Los antimicrobianos son medicamentos que nos permiten combatir las infecciones. Sin embargo, las bacterias y otros microrganismos reaccionan cuando los exponemos a ellos volviéndose resistentes. Mientras más antibióticos se usan, mayor será la resistencia, lo que significa que ya no harán efecto. Si tenemos una infección con bacterias resistentes ya no nos sirve el antibiótico para tratarla. Esto, a gran escala, puede generar que no dispongamos de medicamentos para tratar enfermedades infecciosas, por lo que estas se diseminarán y aumentarán la mortalidad de los seres humanos.

¿Qué medidas se pueden tomar para evitar el mal uso de antibióticos?

Para las personas el consejo es usar antibióticos siempre con prescripción médica, no automedicarse ni comprar sin receta. Usarlos según la indicación del profesional, es decir, en la dosis y el tiempo que se prescriba, ni menos ni más, y por supuesto, tomar todas las medidas preventivas necesarias para evitar las infecciones y así no tener la necesidad de usarlos. En el caso de los prescriptores, es importante que tomen conciencia del fenómeno de la resistencia, y que cada acto de prescripción sea según la mejor evidencia científica disponible, privilegiando siempre los antibióticos recomendados en las guías clínicas que son de menor espectro.

Este año el lema es “Prevengamos juntos la resistencia a los antimicrobianos”, ¿cómo podemos lograrlo?

Todos están llamados a sumarse, porque todos y todas tenemos algo que hacer al respecto. Ya sea como paciente, o como prescriptor, pero también como difusor del mensaje de la concientización sobre el buen uso de los antimicrobianos. Mientras más tomemos conciencia, tenemos más posibilidades de frenar el aumento explosivo de la resistencia a los antimicrobianos y, de esta forma, nos cuidamos entre todos.

¿Qué efectos puede tener el mal uso de antibióticos?

El mal uso de antibióticos genera varios efectos indeseados: a nivel individual, puede causar reacciones adversas como alergias, problemas gastrointestinales u otros más graves. Pero aún si no produce síntomas, los antibióticos alteran nuestra flora bacteriana normal que es fundamental para mantenernos saludables y combatir otras infecciones. El mal uso de antibiótico, además generará la aparición de bacterias resistentes a estos, para las cuales tenemos escasas posibilidades de tratamiento. Estas cepas resistentes pueden diseminarse más allá de la propia persona, ya que se producen contagios a otras personas, o se diseminan al medio ambiente a través de nuestros residuos. Así, las bacterias resistentes pueden pasar al suelo, al agua, a los alimentos, a los otros animales y al medio ambiente en general produciéndose una recirculación de estos agentes resistentes que empiezan a predominar sobre los que no lo son. A mediano y largo plazo, enfermedades que ahora son curables con antibióticos, como por ejemplo las neumonías bacterianas o las infecciones urinarias o de la piel, se volverán incurables como en la época en que no se disponía de antibióticos.

¿Cuál es la situación de Chile en cuanto al uso de antibióticos?

Sabemos que a nivel mundial aproximadamente un 30% de los antibióticos que se usan en seres humanos son inapropiados, tanto en pacientes hospitalarios como ambulatorios. Sabemos también que se estima que al año 2050, la resistencia a los antimicrobianos sea la principal causa de muerte, llegando a 10 millones de muertes al año. En los últimos años, debido a la pandemia de la COVID 19, el uso de antibióticos aumentó mucho tanto en Chile como en el resto de los países, y así también aumentaron las bacterias resistentes a éstos.

Se ha hablado del fin de la era de los antibióticos, ¿por qué pasaría esto?

Las bacterias que se van haciendo resistentes van predominando respecto a las que son sensibles, y esto significa que no logramos eliminarlas. En el fondo, tratamos de curar una infección con antibióticos, pero como éstos no producen ningún efecto, no podemos curar las enfermedades infecciosas y hay que cambiar de antibiótico. Si esto continua vamos a agotar todos los tipos de antibióticos disponibles y no seremos capaces como humanidad de tratar infecciones que ahora son comunes.